Carcinoma basocelular

Publicado el 20/09/2017

Estaba ya bastante harto de cuidarme cada día, después de la ducha, una especie de grano rebelde en el torax que finalmente tuve que taparme con una tirita todos los días para evitar el sangrado y ensuciar la camisa. Todo empezó ya hace bastantes meses y decidí el otro día ponerme en manos del dermatólogo del hospital del que soy, podríamos decir, cliente. Le quitó importancia y me citó para una semana más tarde para extirparlo. Esto me dio tiempo de enterarme de lo que se trataba en internet:

El Carcinoma basocelular es el tumor más frecuente tanto en la piel como en otros órganos, mucho más que los tumores de próstata o de mama. Sin embargo, es poco conocido y puede pasar desapercibido con el riesgo de ser mortal. De cara al buen tiempo, protegerse del sol y acudir al dermatólogo evita desarrollar este cáncer que empieza como una simple mancha.

Me dio un poco de miedo; pero como apenas si me dolía pensé en otras muchas cosas hasta que llegó el día de la operación. Se trata de un ejercicio médico rapidísimo en el que, primero, te ponen anestesia local, luego parece ser que te lo extirpan aunque yo no me enteré de nada y, finalmente, te cosen la herida.

Salí un poco mareado y desde que desapareció el dolor de la extirpación y el del cosido,continúan doliéndome suavemente los puntos que me cruzan el pecho derecho en horizonatl desde el esternón hasta la mitad del pecho. Ya no es un dolor intenso y esto me ha prmitido leer con cuidado lo que firmé antes de entrar en el quirófano. No es cuestión de reproducir aquí las claúsulas del contrato que supongo son las habituales y destinadas a librar al cirujano de las posibles responsabilidades más evidentes.

Es la primera vez que hago algo así ya que tengo un seguro médico muy generoso; pero las claúsulas no dejaron de llamarme la atención. Me comprometen a

  1. Satisfacer todos los gastos de acuerdo con las tarifas de las que el paciente declara haber sido informado, sea esto cierto no.

  2. Si así lo establece el hospital el paciente tiene que satisfacer estas cantidades antes de ingresar en el hospital o, si tuviera un seguro médico,aportar toda la documentación pertinente.

  3. Como el hospital del que se trata no tiene acuerdo ninguno con una aseguradora médica no cabe ingresar de urgencia antes de pagar.

Seguramente son clausulas estándar y no me quejo de ellas pues se trata de un hospital privado; pero en cualquier caso llama la atención la relación existente entre la vida o la muerte por un lado y el intercambio financiero por otro, de la misma naturaleza que la existente en el caso de las patentes de los medicamentos. Estas últimas han dado tanto de sí en el mundo del pensamiento económico que se me antoja que en un campo como este (de la extirpación quirúrgica y cierre directo de un tumor maligno cutáneo) cabrían toda clase de acuerdos entre el hospital y el cliente que, sin duda, serían muy complicados; pero de un evidente interés. Por ejemplo ¿quién debe pagar el rasurado del dorso? ¿y quién pagará el coste de todo el tiempo en el que un paciente como yo no pueda exhibir su bello pecho?